Un nuevo comienzo con Youth Futures

"Trabajamos con jóvenes que no pueden ir a otras zonas por su seguridad. Como alguien que vive en una casa y un barrio normales en una zona normal de Chicago, ni siquiera pensamos en algo así. Pero nuestros jóvenes tienen que hacerlo". Angela Dixon, supervisora del programa

Tajanae, de 19 años, describe cómo piensa utilizar su título de enfermera mientras alimenta a su hija recién nacida, mientras Adrienne, de 17 años, se pone el uniforme de trabajo y habla de sus objetivos profesionales. Ninguna de las dos había imaginado planificar su vida de esta manera, hasta que sus agentes de libertad condicional las remitieron al programa Youth Futures, que ayuda a jóvenes de 16 a 21 años implicados en el sistema de justicia juvenil a terminar sus estudios y encontrar trabajo.

"Cuando oyes hablar de las cosas que ocurren en Englewood, ésos serían nuestros jóvenes, o ése sería su camino si no intervenimos", dice Angela Dixon, supervisora de Youth Futures. "El objetivo subyacente es que no reincidan, que den un giro a su vida y no quieran recurrir a comportamientos que puedan volver a meterles en problemas".

"Nuestro personal es extraordinario", afirma Angela Dixon. Describe el caso de una chica que al principio no quería estar en el programa: se portaba mal, se marchaba y no devolvía las llamadas. Pero tras intensas sesiones individuales, ha cambiado por completo. "Está cambiando su vida ante nuestros ojos".

Tajanae descubrió que estaba embarazada poco después de su orientación, por lo que recibió ayuda para el cuidado de los niños y clases de crianza, además de formación para la preparación para el empleo, tutoría, inscripción en la universidad y becas. Ahora cursa el segundo año en el Kennedy-King College, donde se especializa en enfermería, y dice que está trabajando duro para darse a sí misma y a su hija una buena vida.

"Si no estuviera en Youth Futures, probablemente estaría violando la libertad condicional, haciendo las mismas cosas", dice.

"No ignoramos el hecho de que estos jóvenes tienen grandes barreras", dice el especialista en empleo Gernell Turner. "Muchos de ellos tienen problemas en sus hogares, con sus padres, problemas sociales, emocionales; han sufrido traumas. Eso se refleja en su comportamiento".

Adrienne confía en su gestora de casos, LaTosha Barnes, para que la ayude a tomarse un respiro y encontrar soluciones más constructivas a sus problemas tras recibir la libertad condicional por un cargo de lesiones.

"Estoy aprendiendo a controlar mi ira", dice.

"Realmente intentamos ayudar a los jóvenes a entender que como joven en el sistema de justicia juvenil tienes que ir más allá para asegurarte de que no te metes en problemas", dice Gernell, señalando que incluso personas de 50 años pueden tener problemas para encontrar empleo debido a una condena por delito grave cuando tenían 19 o 20 años.

Pero mantenerse alejado de los problemas puede ser mucho más difícil de lo que la gente de fuera de Englewood cree, dice Angela: La pobreza es una barrera enorme para los adolescentes que se enfrentan a la disyuntiva de elegir entre un trabajo con el salario mínimo o llevar más dinero a casa para sus familias vendiendo drogas.

Gernell dice: "Tenemos jóvenes que dirán: 'Señorita Turner, si no tiene mi cheque procesado para el final de la semana puede que tenga que volver a la esquina'".

La violencia es otro gran problema, añade Angela: algunos jóvenes nunca han salido del barrio por problemas con las bandas.

Angela dice que el equipo de Youth Futures va más allá para ayudar a sus clientes a resolver sus problemas, y eso se nota en los resultados del programa. Hasta ahora, 94% de los clientes de 17 años o menos han seguido estudiando durante al menos un año, y 100% de los clientes están estudiando o en una colocación a los tres meses de seguimiento.. La organización financiadora está impresionada y ha pedido al personal de Youth Futures de Metropolitan que acepte a más clientes.

Resultados futuros para los jóvenes

• 94% de los clientes de 17 años o menos han permanecido en la escuela durante al menos un año.
• 100% de los clientes están escolarizados o en prácticas a los tres meses de seguimiento.