El Centro del Sureste de Chicago rinde homenaje a los socios de la comunidad en su almuerzo navideño
En el reciente almuerzo navideño del Metropolitan Southeast Chicago, la Junta Comunitaria se reunió con el personal y los socios para celebrar las fiestas y las contribuciones que todos han hecho para hacer posible el trabajo del Metropolitan Southeast Chicago.
El personal rindió homenaje a los socios comunitarios de nuestros programas de Salud Mental de Adultos, Escuelas Comunitarias y Padres Jóvenes.
En su discurso, la Directora del Centro, Vanessa Schwartz, habló de la importancia de las asociaciones comunitarias:
"He tenido la gran suerte de observar el crecimiento de Metropolitan Family Services Southeast Center durante los últimos 25 años que he trabajado aquí. He tenido la suerte de ser testigo de innumerables colaboraciones y asociaciones, y la lección más valiosa que he aprendido es el valor del impacto colectivo.
La comunidad del Sureste ha creado, con diferencia, programas y servicios de un modo colectivamente impactante. Esta comunidad ha capeado sus tormentas, como la aparente desinversión por parte de grandes organizaciones que llevan años en la comunidad. Este espíritu de colaboración en el sureste de Chicago está vivo y goza de buena salud. Puede que algunos de los protagonistas originales hayan cambiado un poco, pero el espíritu de esta comunidad es indomable."
Katlynn Bush, supervisora del Programa de Salud Mental para Adultos, entregó los premios a Leslie Vaughan y Lainie Kast, de la Asociación de Salud Respiratoria, cuya colaboración en los talleres para dejar de fumar del Southeast Chicago Center ha beneficiado a clientes de múltiples programas.
Irma Saldana entregó un premio a Nancy Devlin, Bibliotecaria Infantil de la Vodak East Side Branch de la Biblioteca Pública de Chicago, por su trabajo con nuestros programas de Escuelas Comunitarias.
Aunque Sunni Powell, activista de la comunidad de Englewood y propietario de Powell's Barber Shop, no pudo recoger el premio en persona, Nathan Wright y Edgar Barba, miembros del personal del programa Young Fathers, hablaron de su inestimable repercusión en los jóvenes de su programa.
Los programas de colaboración homenajeados en el almuerzo demuestran las palabras de Vanessa sobre la importancia del impacto colectivo. Habló del crecimiento que estas colaboraciones pueden provocar en nuestros niños y familias:
"El trabajo es duro. A veces puede que ni siquiera sea evidente que el trabajo esté dando como resultado algún tipo de mejora notable, pero he aprendido que el trabajo colectivo de las asociaciones planta la semilla de la esperanza, la renovación y el crecimiento. Es la pequeña semilla que se riega, nutre y cultiva la que puede crecer hasta convertirse en un árbol fuerte con una base sólida y múltiples ramas que se extienden hacia el sol. Es nuestro trabajo colectivo el que engendra esperanza y prosperidad para la multitud de niños y familias de nuestra comunidad.
Puede que no veamos que el corte de pelo, la atención al detalle, el aseo y el toque cuidadoso pueden proporcionar a un joven el impulso de confianza necesario para conseguir ese trabajo que mantendrá a su familia. Puede que no veamos que el joven al que enseñamos, o al que damos la oportunidad de explorar una nueva habilidad, puede convertirse en científico, médico, trabajador social o incluso Presidente. Puede que nunca veamos que, gracias a un programa para dejar de fumar, una persona que lucha contra problemas de salud puede empezar a comprender que puede tener el poder y el control sobre su vida y su salud, que puede hacer cambios saludables en su estilo de vida para beneficiarse a sí misma y a las personas que más quiere.
El trabajo consiste en cambiar la forma en que nuestros niños y familias se sienten consigo mismos para ayudarles a alcanzar nuevas cotas, explorar sus talentos, comprender su valor y capacitarse para aprender, ganar, curarse y prosperar."
