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La graduación de la Academia Metropolitana de la Paz rinde homenaje a los trabajadores de la calle

"He experimentado retos, pero lo más importante es la sensación de logro", dijo la graduada de la Academia Metropolitana de la Paz April Morris, de Claretian Associates, en sus reflexiones durante la ceremonia de graduación de la Academia de la Paz.

"El primer día de clase, no estaba segura de qué esperar", continuó, "pero mantuve la mente abierta, con gran energía, todos los días".

"Sí, lo has hecho", fue el coro de asentimiento de sus compañeros de promoción entre el público.

April es una de los veinticuatro mejores expertos de la calle de Chicago -especializados en disipar la violencia callejera- que se graduaron el 27 de junio en la Academia Metropolitana de la Paz, en el United Club del Soldier Field.

La Academia de la Paz, la primera de su clase en Chicago, es una plataforma de formación multidisciplinar diseñada para profesionalizar y reforzar los campos de la divulgación callejera y la prevención de la violencia comunitaria. Los graduados participaron en un riguroso plan de estudios de 144 horas y 18 semanas centrado en la divulgación callejera, la no violencia, los servicios informados sobre traumas y la justicia reparadora.

Varios de los graduados se unieron a April para reflexionar sobre sus experiencias en la Academia de la Paz, que forma y desarrolla el liderazgo entre los profesionales para mejorar su capacidad de aplicar las mejores prácticas en la reducción de la violencia, incluida la colaboración entre sectores.

Karl Bullock, graduado del Institute of Nonviolence Chicago (INVC), mencionó las técnicas de autocuidado que ofrece el plan de estudios, además de las buenas prácticas de reducción de la violencia que esperaba. "Empecé a darme cuenta de que el autocuidado no es sólo mantenerse alejado de todo el mundo y no ser molestado. Me reunía con algunas personas para asegurarme de que me estaba cuidando, y cuidarme me ayuda a ayudar a los demás", dijo. "El programa no sólo me enseñó a poner lo que he pasado toda mi vida en estos términos profesionales, me enseñó a tratar conmigo mismo".

Chris Patterson, graduado de INVC, miró hacia el pasado y hacia el futuro: "En algún momento, todos hemos proclamado que queríamos representar una idea. Representar posibilidades. Colectivamente nos agazapamos y exploramos las zonas de nuestras vidas donde antes sólo vivían el dolor y la tristeza. Salimos de nuestros caparazones y examinamos nuestro pasado y nuestra vida actual para poder explorar territorios inexplorados, territorios que los jóvenes de todo Chicago recorren a diario. Exploramos nuestros pasados para poder decirles: 'Yo fui por ahí'. Exploramos durante 18 semanas lo que nos hace grandes, para poder decirles a esos mismos jóvenes: 'Yo voy por ahí'". 

Varios oradores elogiaron a los graduados por su dedicación a la labor de divulgación en la calle.

El Dr. Troy Harden, de la Universidad Northeastern Illinois, principal responsable del plan de estudios de la Academia de la Paz, reconoció el sacrificio y el compromiso que supone esta labor: "Las personas que pasaron por esta academia han visto algunas de las peores cosas que nuestro mundo -nuestra sociedad- puede ofrecer, han pasado por algunas de las peores cosas y han salido adelante. Y en muchos sentidos, son los más resistentes que tenemos en nuestras ciudades. Y ahora, junto con el trabajo que han hecho juntos, nos sentimos honrados de tenerlos como embajadores, como líderes, en la lucha contra la violencia en la ciudad.

Vaughn Bryant, Director del Programa Communities Partnering 4 Peace, compartió su admiración por los graduados: "Quiero agradecerles personalmente el nivel de vulnerabilidad, franqueza, respeto y gracia que mostraron en nuestras aulas. Voy a seguir su ejemplo y comprometerme a llevar eso a todas las mesas en las que me siente. No podemos lograr el cambio que queremos ver sin que más personas asuman ese tipo de compromiso. Tenemos la oportunidad de lograr un impacto generacional en la ciudad.

El orador principal, Melvyn Hayward, de la Fundación H.E.L.P.E.R., habló de la importancia de la misión: "Para nuestra gente, en las comunidades a las que servimos y en las que crecimos, merecen el derecho a estar en comunidades pacíficas, a recibir las oportunidades que cualquier otra comunidad recibiría, y a que nosotros seamos los mejores proveedores de servicios que podamos ser. Y para los trabajadores de divulgación, cuando nos sorprendemos a nosotros mismos cometiendo un desliz, es importante que nos responsabilicemos de nosotros mismos.

La Directora de Formación de la Academia Metropolitana de la Paz, Vanessa Dereef, premió a varios graduados destacados por sus perspectivas y contribuciones únicas, desde la puntualidad hasta la apertura al cambio.

Tras recibir sus certificados, los graduados permanecieron juntos mientras el Director General de Metropolitan, Ric Estrada, pronunciaba un discurso de clausura sobre sus esfuerzos superheroicos: "Cuando pienso en el trabajo que estamos haciendo hoy aquí, pienso en los superhéroes y sus superpoderes. Y creo humildemente que las personas que tenemos hoy ante nosotros... son superhéroes. Aquí está el trato con sus superpoderes: es la capacidad de trabajar juntos en colaboración a través de la comunidad de una manera significativa y amorosa. El superpoder más importante que tienen, y creo que es un superpoder que queremos compartir con el resto de ustedes, es que nuestro mayor superpoder es el poder de la esperanza. Tenemos la esperanza de poder llevar la paz a las comunidades en las que vivimos.

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Academia Metropolitana de la Paz es uno de los tres componentes del programa CP4P, que incluye la Prevención de la Violencia, en la que los trabajadores de divulgación responden a amenazas o incidentes de violencia y median utilizando estrategias de intervención para calmar las situaciones, y Luz en la Noche, en la que las organizaciones asociadas organizan actos y programas en parques y espacios públicos en un esfuerzo por recuperar esas zonas como lugares seguros para todos los miembros de la comunidad.

Comunidades Asociadas por la Paz (CP4P) es una iniciativa que ofrece un enfoque integral y a largo plazo para reducir la violencia y la actividad de las bandas entre las personas y comunidades a las que sirve. Organizado por Metropolitan Family Services, CP4P cuenta con ocho de las principales organizaciones de Chicago que han combinado su experiencia para actuar conjuntamente en nueve de las comunidades de Chicago más afectadas por la violencia armada. Entre estas organizaciones se encuentran el Institute for Nonviolence Chicago (INVC), Precious Blood, Target Area Development Corp., Cure Violence, Breakthrough Urban Ministries, Alliance of Local Service Organizations (ALSO), New Life Centers y UCAN.